jueves, 18 de marzo de 2010

Al Desnudo por el Rugir de Nuestra Naturaleza

Noche expulsada de drogas en la joven añeja y bulímica tierra llamada Chile, bastante cerca de las viseras, de los abdominales el centro sur, sus discos, losas, llanuras, bosques se sumergen en un sexo, en un baile incansable de frotes, contracciones y retorcidos movimientos que azotan y remueven nuestras bases, los cimientos de todo, de nuestra forma, de nuestras relaciones. La nación envuelta en la epilepsia, las multipolaridades y el pánico se aferra al perdón entregados como parásitos a la madre naturaleza, perdidos en su fuerza y arrodillados insignificantes ante su poder.

al momento, las triangulaciones del dolor florecen, y un sonido indescriptible, aterrador, pareciese mil mapuches galopando en la estepa se acerca. Ese mar jamás tranquilo, ruge y desde el fondo, desde las raíces musculosas toma fuerza, y nos azota y arrasa como quien camina libre por su patio, se entremete y llega por caminos ya conocidos en tiempos lejanos retomando algo de sus ciclos nada mas, tal ves devolviéndose.

Aquí es donde comienzan a desaparecer nuestros envoltorios, comenzamos a mostrarnos, los llantos, las suplicas, y los rezos inundan desde el mar negro, nuestro miedo las calles, pero ya nada sirve cuando la tierra clama y reclama lo suyo intoxicado de tanta tuberculosa maquinaria, de tanta intoxicación, de tanta irrespetuosidad.

Volvemos a ser nosotros, volvemos a las tribus, volvemos a la comunidad, volvemos a la fogata, volvemos a ser. Cuando perdemos las superficiales comunicaciones, cuando desaparecen las mentiras, entonces no estamos más que nosotros y nuestros hermanos.

Los llamados desesperantes de nuestro estúpido centralismo, de nuestras estúpidas lerdas y mitómanas "autoridades", pidiendo al mundo llenar las calles de submetralladoras, imponer el orden, volver al toque contra la dignidad, la libertad, contra nosotros mismos. Amparados en falsas pandillas y turbas saqueadoras de poblaciones. Llorando a gritos por volver a implantar su saqueo capitalista, volver a imponer el estado inexistente por varios días, en que el capital, las multinacionales,
las grandes cadenas y conglomerados económicos vieron arder sus dólares cuando el pueblo retoma algo mísero de lo suyo, gracias al azar y la mano divina de nuestra naturaleza y no de la organización popular.

Ese mismo repulsivo centralismo que costo la vida de muchos hermanos, familia marina arrasada por su saqueo. La naturaleza física y humana retoma su curso natural por algunas horas, derrumba falsas estructuras, falsos pilares, mentiras mentiras…

El lumpen actuó más rápido que los fálicos y tranquilos discursos de estado, el jaguar neocapitalista ni para gato porteño le alcanzo, en dos madrugadas los mandriles, viles mafiosos individualistas 4x4 que mantienen a nuestros hermanos envenenados por su droga, acaparadores de mentes y sebo del péndejo esquinero, algún día pagaran. Pues los simios más fuertes no sobrevivirán al alba ardiente del colapso capitalista.

Solo somos el reflejo mas fiel posible de nuestras vidas, el reflejo mas puro del sistema imperante, de los claustros familiares, las cárceles vecinales, del arribismo de los bienes durables, de las superficialidades, es el reflejo del brutal consumismo, somos el espejo
del acaparamiento mental mas animal que podamos conocer. Esta es la cara desenmascarada del neocapitalista pecho de paloma país llamado chile. Estos somos nosotros desnudos ante nuestros hermanos, moldeados a punta de luma, a punta de lavados cerebrales diarios suavizándonos por el desayuno y shockeandonos antes de dormir con sus “noticias”. No somos mas que vagas ovejas empolvadas, embarradas en nuestras conciencias, arrastradas y dirigidas masivamente una tras otra, somos moldeados, somos sin cerebros, somos animales.

Bastante penoso fue vernos sin mascaras, brutales esqueletos descubiertos del maremoto que inundo nuestra moral de sinapsis animales reaccionarias miedosas y caóticas.

Ni hablar de la volátil, central, plástica, fugitiva y tardía ayuda. Tan tardía que hasta
el día de hoy no llega a muchos lugares. Tanto desgaste para la emergencia y nada para una organización comunal para la construcción de viviendas, poblaciones y una ciudad armónica y preparada realmente, todo para el retorno a la "normalidad".

La gasolina ya llego ahora son mas las micros y somos menos los en cleta, hablando de normalidad a quien no esta bajo el techo en que ha vivido tanto, normalicen la serie de
cagadas y errores que se manda nuestra centralista parasita clase política, entrañados en la flojera el facilismo la lentitud la palabrería evadir esconder letra chica superficie influencias lobby y sobalomos del explotador.

Ya comienza a establecerse el olvido en las conciencias, el olvido basado en el maquillismo de la torre alto río y los saqueos del plasma mundialista, muestran por el cajón negro imperialista encausado con binoculares “vea solo lo que nosotros queremos que vea”.

Al petaquito este que eligió un cuarto de las personas con posibilidad de votar (minoría), lo
veremos repitiendo hasta vomitar la ya conocida parafrasería bonita, pero ahora añádanle el doloroso terremoto y el trabajo sin cansancio que deberemos realizar para reconstruir nuestra nación, el cancún, el dubai de las constructoras ya esta hechado, rojas tienen las manos de tanto frotárselas. Esto lo pagaremos nosotros y nadie más que nosotros. Fuerza al Pueblo .

1 comentario:

  1. He vuelto.

    ¿Y si ya nada valiese realmente la pena?, gritar, pasa a ser alguna desesperación secundaria, bloqueadas tus palabras, se desvanecen. Y los susurros de tiempo son navajazos por la espalda…

    Violetcarsons.

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