sábado, 11 de abril de 2009

Viajes



Extraemos lo ajeno a nuestro cotidiano
exploramos formas de ser, de habitar, de relacionarse distintas
conocemos sus prioridades y las formas o sistemas que surgen de la necesidad sin influencia externa alguna.
Pero mas halla de eso nos conocemos a nosotros como nunca y aprendes de tus acompañantes elementos que te formaran por el resto de tu vida. Aprendes la importancia de provocar los cambios necesarios ahora y de nunca tratar de encontrarse en el caos mercantil que este mundo consume.




Somos de los que buscamos las altas montañas
el silencio los árboles la brisa los insectos y esas caídas de aguas
para poder escalar, escalar al nivel en donde debería estar nuestra alma y no donde la tenemos añeja y sin aire.
De los que no entienden la vida sin riesgos, sin pasión y sin esfuerzo. Pobres son aquellos miedosos de vivir y conocer. Pobres los exitosos bañados en los placeres mas banales que existen. Pobres los campeones, las placas insignias y medallas, pobres son esos suertudos.



Basta con cruzar la frontera que hay en nosotros mismos y estamos embarcados en el viaje. Abrimos nuestras mentes y nuestras almas a lo que encontramos despojados de todo prejuicio y expectativa emprendemos el rumbo... Salir de lo cotidiano, lo que nos encierra y hace que todo lo
que esta alrededor se llene de polvo hasta que no lo vemos más. Cuando atravesamos nuestras fronteras, aparecen las primeras lecturas, reconocimientos de nosotros mismos en el afuera, el ser individual y
solitario que reconoce el brillo en todo lo que le rodea.



Nacemos de nuevo y enfrentamos lo que sigue con otra mirada. Nos bañamos de ritos y misterios, los hacemos parte de nosotros sin importar tiempo ni lugar, "La vida es un viaje en paracaidas y no lo que tú quieres creer. ¿Habéis
oido? Ese es el ruido siniestro de los pechos cerrados. Abre la puerta de tu alma y sal a respirar al lado afuera. Puedes abrir con un suspiro la puerta que haya cerrado el huracán"


"Hombre, he ahi tu paracaídas maravilloso como el vértigo"
Altazor, el viaje en paracaídas, Vicente Huidobro.

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